lunes, 13 de junio de 2011

El Proceso de producción de poesía y lo poético:





Lo poético en textos que no son poesías. Poesías que no son poéticas. Textos poéticos que son textos religiosos.





Volvemos al proceso de creación de poesía, que signaba lo que el lector debía considerar como poesía, o al menos, dónde buscarla.

En relación a los poemas, que es donde principalmente se la debiera encontrar, los signos externos se adscriben principalmente a la espacialización:

Si alguien mira palabras impresas en columnas flacas de distinto grosor, o esparcidas por la página con mucho de blanco entre medio, el observador inmediatamente es avisado que está en presencia de un poema.

En el pasado aquello era aún más drástico: esas flacas columnas hechas de palabras estaban formadas de filas que se iniciaban todas con Mayúscula, siguieran o no a un punto aparte o seguido. Afortunadamente aquello es cosa que ya se usa muy poco. (Lo de las mayúsculas al inicio de cada línea versal).

Las columnas flacas continúan en vigencia puesto que aún signan reposos, silencios, pausas, cambios de rumbo, sorpresas, aquellos pasos de una fila hacia otra.

Y es propio sólo de la poesía. Ningún otro discurso echaría mano de ese recurso. Imaginen un discurso científico, o un informe periodístico, o una charla leída sobre cualquier tema: esa forma de distribución del material escrito atentaría contra el buen entendimiento del mensaje que se pretende comunicar. En cambio al interior de un poema, es parte constitutiva importante del decir poético mismo; aunque ya sabemos, uno entre varios.






Así y todo, no siempre se usa en poesía esa forma de presentación, pues, la presentación en bloque, como en lo que se llama prosa, puede llegar a ser la forma más adecuada. Así y todo aquello no sería prosa. Voy a dar un solo ejemplo, en que la presentación en bloque de prosa, con párrafos espacializados de prosa, es parte esencial e importante del decir poético. Y que hasta ahora ha sido mal interpretado, o pasado por alto: La sección segunda de “Residencia en la tierra 1” está presentada en bloques de prosa: su espacialización es la de la prosa. Y esos textos son tan poemas como los de las otras secciones del mismo libro, y altamente poéticos, y parte esencial del libro en su conjunto.

Entonces en general, qué hace de un texto ser un poema, ser poesía: Si dejamos de lado, cosa que hemos estado haciendo, los enfoques platónicos, o idealistas en general, es el propio proceso de producción social de poesía, lo que indica cuándo algo es poesía y cuándo no lo es. El agente productor, y el consumidor al interior de ese proceso de producción, escriben y leen un texto como si fuera poesía. Y entonces lo es.

Lo cual conduce a situaciones paradójicas: No todo lo signado como poesía es poético. A veces simplemente es mala poesía. No logra atrapar lo poético. Y otras veces se encuentra que lo poético es atrapado en textos que no son poesía, que no están signados como poesía. Ejemplo: lo poético se puede encontrar también en textos literarios que son cuentos, o novelas, o teatro. Y hasta se lo puede encontrar en decires no literarios: “Veni, vidi, vici”; “O vivir con honor o morir con gloria, el que sea valiente que me siga”; “Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo, y espero que ésta no sea la ocasión de hacerlo”; “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Él, y Él estaba en el Verbo. Este era el principio. Por Él fueron hechas todas las cosas, y sin Él nada de lo que ha sido, sería.”

Todos aquellos no fueron dichos como poesía, y todos son extremadamente poéticos.

Y en relación al último de los decires, ¿qué distingue la poesía, de un texto religioso que a la vez sea poético? Otra vez, una convención social: A la poesía no se la necesita creer para serlo. Desde este punto de vista, un texto religioso poético, para muchos puede ser simplemente poesía. Pero si se lo cree, si se agrega la convención de que es un texto revelado entonces adquirirá la característica de ser un texto religioso. NO una poesía que versa sobre lo religioso, sino un texto verdadero: palabra de Dios. Bueno, la poesía no es verdadera: no es necesario “creerla”, casi, todo lo contrario.





Pero en literatura, y la poesía es parte de ella, los poetas, usan de esa característica: escriben sus poemas como si fueran sobre la realidad de un modo directo. Como si la realidad y ese conjunto de palabras que es el poema fueran lo mismo. Como tratando de elevarle el pelo a su decir, y atrapar, y construir, un mundo imaginario, que fuera la realidad misma. Esto puede conducir a muchos equívocos, si se olvida que no es más que otro recurso literario.